CAPÍTULO 27 - IVAN, ELISABETH, Y PASEO EN GLOBO.

Al día siguiente nos levantamos sobre las nueve y media, yo me vestí con unos baqueros largos amarillos, una camiseta de palabra de honor azul turquesa y unas sandalias doradas, me peine un poco, me pinté, y bajé a desayunar junto al resto de chicos.

Mar: ¡Buenos días princesas!
Tu: Buenos días her.
Todas las chicas saludamos con un beso a nuestros chicos, y nos sentamos para desayunar, yo estaba pendiente de mis amigas, por que estábamos hablando, me gire un momento, y vi que no estaban ni Elisabeth, ni Ivan.

Tu: Tías...que no están ni Elisabeth ni Ivan.
Todas: ¡DIOS! ¡VAMOS!

Nos levantamos sin desayunar y sin darle explicaciones algunas a los chicos, nos fuimos corriendo hacia la habitación de Ivan y ellos lo estaban, entonces nos fuimos hacia la de Elisabeth, y....allí estaban, nos escondimos tras la puerta procurando no hacer ruido, pero Dani, David, Carlos, Álvaro y Blas nos siguieron, no hicieron demasiado ruido, pero se pusieron a hablarnos para saber que hacíamos.

Dani: ¿QUE HACÉIS?
Todas: ¡CHS!
Blas: Pero..¿que hacéis?
Tu: Elisabeth e Ivan. Ahí adentro. Espiando. ¿Lo pilláis?
Carlos: ¡Ostras! ¡Yo también quiero espiar!

Los chicos se pusieron nuestro lado sin hacer ruido y se pusieron a espiar con nosotras, Ivan estaba al lado de Elisabeth, sentado en la cama, pero no hablaban, no decían nada.

{...}

Ivan: Bueno...¿y que hacemos?
Elisabeth: No lo se...mi prima sabe que me gustas.
Ivan: También sabe que me gustas tu a mi.
Elisabeth: ¿Entonces....?.- Ivan no dejo terminar de decir la frase a Elisabeth, la cogió por la cintura, y se fue acercando poco a poco a ella, hasta estamparla contra la pared de la habitación, se fue acercando mas y le fue besando poco a poco el cuello, subiendo y subiendo hasta llegar a los labios, al beso, fue un beso intenso, salvaje, pero a la vez dulce y apasionante.

Todas: ¡DIOS!
David: Jajaja, otro vividor follador.- Sonia le pega una cachetada a David.- Que no, que es broma, que yo no eh.
Sonia: Ya, ya.

Dani se tropezó y se cayó, hizo el suficiente ruido para que lo oyeran Elisabeth e Ivan, salieron para fuera y nos vieron, con caras asombradas.

Elisabeth: ¿QUÉ HACÉIS AHÍ VOSOTROS?
Tu: No, veníamos a....a...
Elisabeth: ¿A espiar?
Todos: No, no, no.
Elisabeth, Ivan: Sí, sí, sí.
Tu: Bueno, da igual, ¿nos vamos?
Mar: ¿A donde vamos?
Álvaro: Eh, pequeña, de eso ya nos encargamos nosotros.- Le guiña el ojo, nos sacan fuera del hotel y nos llevan hacia un campo apartado del mundo, pero...nos tuvieron que tapar los ojos, ¿para que sería? llegamos al lugar y nos quitaron el pañuelo de nuestros ojos, ahí había....un enorme globo.

Noelia: ¿Esto para que es?
Blas: Pues para volar.
Sonia: Hasta ahí llegábamos.
Cintia: ¿Pero, vamos a volar ahora?
Hugo: Claro, cariño.
Tu: Pero a mi me dan miedo las alturas, y lo sabes Dani.
Dani: Jajaja, tranquila mi vida, no te va a pasar nada, yo te protejo.- Me besa en la mejilla, y después en los labios, nos suben de la mano al globo.

Sonia: Oye..¿estáis seguros de que esto aguanta tanto peso? somos muchas personas.
David: Cielo, este globo es una antigüedad, uno de los globos mas grandes del mundo.
Patri: Pues peor me lo pones.
Tu: ¡NO! ¡YO ME BAJO!.- Hice el intento de bajarme pero Dani me agarró.
Dani: Muchacha, que te tranquilices, cielo mío.

Arrancaron el globo y poco a poco iba subiendo, era peligroso, sí, esque a los chicos eran unos arriesgados, eran unos malotes, la verdad esque todas las chicas estábamos temblando, aquello subía cada vez más y más, hasta que lleguemos al cielo, dios, estaba muy alto, pero por suerte Carlos sabía manejarlo todo, o eso esperábamos.

{...}

Bajamos del globo una hora mas tarde, mareadas perdidas, nos íbamos a montar en el coche para irnos, pero los chicos se sentaron en la hierba sin decir palabra.

Tu: ¿Que hacéis?
Carlos: ¿No os apetece quedaros? Esto de noche es precioso, hacemos una hoguera y cenamos aquí.
Patri: Me gusta la idea.
Todas: ¡Y A MI!
Dani: Pues id pidiendo unas pizzas, que nosotros vamos a por troncos para hacer el fuego.
Tu: ¿Pero van a traer hasta aquí las pizzas?
David: Sí, tu llama.
Sonia: ¿Y como se llama esto?
Blas: Campo los Pinos.
Mar: Vale, llama Marta.

Cogí el móvil y marqué el número de la pizzeria.

*CONVERSACIÓN TELEFÓNICA*

P: Hola, ¿que desea pedir?
Tu: Hola, pues para pedir a domicilio, cinco pizzas de jamón y queso, tres de barbacoa y dos de atún y bacon.
P: ¿Domicilio?
Tu: Campo los pinos.
P: Vale, ¿desea algo para beber?
Tu: No, gracias.
P: Vale, en media hora tus pedidos están allí, gracias por pedir, adiós.
Tu: Adiós, de nada.

Colgué el móvil, a los diez minutos vinieron todos los chicos con un montón de troncos.

Álvaro: ¿Habéis pedido las pizzas?
Mar: Sí, en media hora están aquí.
David: Buaf, con el hambre que tengo.

Los chicos utilizaron los troncos y algunas cerillas para hacer la pequeña hoguera, Dani sacó la guitarra del coche y se puso al lado mía, y al otro lado estaba Carlos, los chicos se pusieron a cantar Still, cuando acabó la canción una moto pitó al fondo, eran las pizzas, las paguemos y empezamos a cenar, después de cenar seguimos cantando un rato hasta que nos quedamos dormidas todas las chicas, los chicos apagaron la hoguera y se acostaron a nuestro lado, mientras nosotras dormíamos, ellos contemplaban las estrellas y hablaban flojo, con cuidado de no despertarnos.

Blas: Estas chicas son de lo que no hay...
Dani: Ya ves, me alegro de que tu hermana le manchara la camiseta a Marta, si no, hoy no estaríamos así de felices, con estas enanas que nos llevan locos.
Álvaro: Jajaja, me esta entrando sueño.
David: Sí, y a mi.

Después de esa frase de David nadie mas dijo nada, se quedaron todos dormidos al lado nuestra, bajo las estrellas, agarrado cada uno a la cintura de cada uno, incluso Ivan a Elisabeth, sin darnos cuenta, pasamos allí, en el campo, toda la noche, al aire libre.

TO BE CONTINUED...